Él había invitado a la madrastra de su amiga a cenar en su apartamento, y no podía evitar mirarle las tetas cada vez que se inclinaba para servirse más vino.
Puto amante
La hijastrastra de su jefe era tan estrecha que él no podía evitar pensar en ella todo el tiempo.
Él había invitado a la madre de su amiga a cenar en su apartamento, y no podía evitar mirarle las tetas cada vez que se inclinaba para servirse más vino.
La apretada vecina del piso de arriba siempre lo saludaba con una sonrisa coqueta, y él no podía evitar preguntarse qué estaría pensando.
Addicted to her anus 157